lunes, 6 de octubre de 2008

Y derramaban lisura...


discipulos

Un sabio llegó a un viejo poblado y la gente no le dio mucha importancia. Apenas atrajo el interés de un pequeño grupo de jóvenes. Muy por el contrario, fue objeto de burla de muchos habitantes del lugar. Cierto día paseaba con algunos de sus discípulos por la calle principal, cuando un grupo de hombres y mujeres se puso a insultarlo. El sabio se les acercó, y les dio su bendición.

Al alejarse de allí, uno de los discípulos comentó:

-Ellos dicen cosas horribles, y usted les responde con bellas palabras.

El sabio respondió:

-Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene dentro.

Reflexión:
¿Cómo respondemos a las burlas y los insultos? ¿Respondemos como quienes no conocen a Dios? ¿Respondemos como hijos de Dios? ¿Ofreces lo que tienes dentro? ¿Cómo respondemos a los que se burlan de nosotros por ser cristianos? Bendecir a tus enemigos es realmente bueno delante de Dios. Hacer esto trae bendición a tu vida. Oremos por todos aquellos que nos odian por causa de Jesús. Es una honra padecer por causa del nombre sobre todo nombre.

Lectura:
"Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian, ultrajan y persiguen porque si nada más amamos a los que nos aman ¿Qué merito tenemos?" (Mateo 5: 44)

Por: Lic. Giovanni R. Benvenuto

No hay comentarios: