Carta de Jesus, para ti

Hola amigo / a :

Tal vez no me conozcas, quizas hayas escuchado algo sobre mi, o posiblemente sospeches quien soy.Mi nombre es Jesús.

Quiero decirte que yo se todo cuanto te pasa, te veo de día y de noche; al momento de despertarte y a la hora de dormir, siempre te estoy cuidando.

Quiero que sepas, que yo morí por ti; para que tú puedas alcanzar la vida eterna, para que tú puedas vivir en sobreabundancia, en paz y con alegría.
Nunca te pedí nada a cambio, yo lo hice; porque mi amor es mas grande que mi vida.

Mi mayor anhelo es que seamos amigos, que acudas a mí; cuando te sientes solo, te sientes triste, cuando piensas que ya no puedes y que todo está en contra tuyo; yo siempre estaré ahí esperándote. Atento a tu oración.
En mí encontrarás un amigo, que siempre te va a apoyar, te va a sostener; y que siempre estará dispuesto a escucharte y darte su ayuda.

Varias veces intenté acercarme a ti, pero por diversas razones; no me lo permitiste.
Bueno eso ya no importa.Importa el hoy y el futuro, el pasado ya quedó atrás.

Hoy te quiero ofrecer mi amistad, darte todo lo que tengo; y estar siempre a tu lado, cuidándote, alentándote, enseñándote, escuchándote y darte todo mi amor.

Te pido, que reflexiones todo lo que te he dicho; porque esta puede ser la última vez que intente acercarme a ti.

“Mira que estoy a tu puerta y llamo. Si tú oyes mi voz y abres la puerta, entraré, y cenaré contigo, y tú conmigo.” (Ap. 3:20)

Si deseas aceptar y dejar entrar a Jesús a tu corazón, repite esta pequeña oración.

Señor Jesús, hoy me acerco a ti
Reconozco que moriste por mi
Que tu amor es tan grande, que no tiene limites
Reconozco que he llevado una vida apartada de ti
Me equivocado, he pecado contra ti
Hoy quiero invitarte a entrar en mi corazón
Quiero abrirte la puerta de mi corazón
Para que estés siempre conmigo
Te pido que me enseñes y me guíes
Gracias por esta enorme oportunidad
Prometo que no la voy a desaprovechar.

Amén……

Si acabas de hacer esta oración, primeramente quiero felicitarme; solo los valientes, hacen esta oración; segundo quiero decirte que hoy haz comenzado a formar parte de la familia de Dios, hoy puedes decir que eres un hijo de Dios y estar seguro que hay fiesta en los cielos por ti. No pienses en tu pasado, Dios ya lo olvidó; hazlo tu también.