viernes, 19 de diciembre de 2008

Acciona tu unción


Un día viene a mí un joven y me dice que ore por él, que le imponga las manos y que le transfiera todos mis conocimientos en la música (casi como un “download” espiritual). Lo miré y casi no podía creer lo que me pedía. ¿Este muchacho no sabe que yo estudié 10 años y trabajé duro para esto? Y él quiere las cosas en cinco minutos. Eso pasa con muchos de nosotros que queremos que todo se arregle con una imposición de manos, en un momento, pero el 99.9% de las cosas no funcionan así. Yo sí oré por él ese día, pero porque Dios le sacara ese espíritu de pereza, pues todo lo quiere fácil. La parte que hoy les voy hablar es la parte práctica de cómo poner en práctica tu visión. Una visión sin acción, es sólo una ilusión. Estás viviendo en un mundo irreal, y hoy quiero hablarte de accionar tu visión. Lo más importante de un sueño es tener uno. Felicito a todos los que lo tienen, pero los tenemos que convertir en realidades. Me encantó saber el por qué del nombre del congreso Hechos 29, porque el capítulo 29 lo estamos escribiendo. 

Habacuc 2:2-3 Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

El está dando la visión, en otras palabras, póngala en algo que tú y yo podamos leer. La primera cosa es que tienes que escribir tu visión; ¿qué quieres lograr? ¿Qué es lo que sientes que te atrae? En el primer boceto te sugiero que escribas todo lo que se venga a la cabeza. No trates de hacerlo de forma complicada o poética, simplemente escribe todo lo que venga. Derrama tu corazón, pero por escrito, porque una vez que lo escribes, empieza a cobrar una vida más allá de tu pensamiento. Para que una visión se haga realidad, tiene que cobrar vida. Este escenario, alguien lo visionó primero en su cabeza. Esto empezó con una visión que luego, se empezó a afinar. Primero fue un pensamiento, luego lo pasaron a papel y empezó a cobrar vida más allá del pensamiento. Necesitan escribir su visión, porque entonces empieza a cobrar vida más allá del pensamiento. Hubo varios bocetos antes de diseñar el final. Tú empiezas a trabajar tu boceto, con el paso del tiempo, tu visión se amplía o se enfoca más. 

Había mensajeros (se llamaban corredores) y ellos corrían con los mensajes. Y mientras el mensajero corría, ésta era una época en la que no muchos leían. El mensajero tenía que llegar con el mensaje y leerlo también. Mientras estás corriendo con la visión, te estás empapando más y más con lo que Dios ha puesto en tu corazón. Después de escribir el primer boceto, vas articulándolo mejor, lo vas enfocando. Hay tres preguntas que quiero que hagas al escribir tu visión: 1. ¿Qué hace mi visión única y diferente? ¿Qué es lo que me hace distinto? Permítame hablarles con claridad; tengo 27 años en un ministerio a tiempo completo, tengo 23 años viajando a varios países, conozco las iglesias más grandes y las más chicas, conozco nuestros pueblos en America Latina; necesitamos motivar la creatividad de nuestra gente. Hay demasiados de nosotros que queremos ser copias de otros. Vemos que alguien usa a Dios de una forma y queremos ser igual. Hay gente que quiere que Dios le pase mi manto, pero yo oro para que Dios te muestre tu propio manto. Dios es un Dios creativo y El te hizo único, no hay nadie más como tú. Tienes una huella digital única; cuando te hizo a ti, rompió el molde y no se volvió a repetir. Cuando Dios te dé una visión a ti, no será igual a la mía. Qué bueno que tu visión es distinta, porque tendría que serlo. Me encanta la variedad de Dios; El hizo la piña, la sandía, el hipopótamo, la gacela, la paloma. ¿Por qué los cristianos queremos ser tanto copia de los otros? Celebra tu creatividad y sé distinto; hay algo en ti que nadie más tiene. Cuando vayas a escribir tu visión, deberías de preguntarte ¿Qué me hace distinto? Porque ¿Para qué voy a empezar algo que alguien ya está haciendo?. Busca esa creatividad tuya, sácale el jugo a eso que te hace distinto.

Pregunta No. 2 ¿Qué me hace falta para cumplir mi sueño? ¿Qué necesito en cuanto a recursos? Cuando se sentó el equipo de Hechos 29 con la compañía “Heavy Company”, llegó el momento en que alguien tuvo que hacer la pregunta: ¿Cuanto me va a costar? ¿Qué me hace falta para alcanzar mi meta? Otro ejemplo: yo quiero ser un gran cantante internacional ¿ te hace falta cantar, o cuando lo haces, todos los perros se ponen a aullar? ¿Tienes un maestro de canto? El hecho de usted tomarse el tiempo, a hacer el esfuerzo y hacer el sacrificio de venir al congreso, me indica que quieres ser excelente. Como tú no eres un mediocre, no te limites a la mediocridad. 

Cuando mi esposa y yo empezamos en el ministerio (yo vengo de una familia bastante humilde), yo tenía una gran visión, pero no tenía ni un cinco; tenía gente que oraba por mí, me apoyaba, pero hasta ahí. Recuerdo que yo quería comprar un teclado y fui a una tienda, ví un tecladito ahí. (y esto es parte de qué necesitas para cumplir tu sueño), y ví unos pianos que eran baratitos y que alcanzaban mi presupuesto, pero vi otro que estaba recién venido de la fábrica, y me senté y lo toqué (era impresionante). Pero valía $4,500 en 1986 (imagínese). Pero me traje el “brochure” junto con el de esos pianos menores. Miriam inmediatamente se fue al piano caro, y ella me dice: “Ese es el piano tuyo Marcos; Dios te ha llamado a hacer un ministerio de excelencia; no te quedes con la mediocridad, cuando puedes tener algo de excelencia. Creo que debemos esperar hasta el momento que podamos comprar este”. La historia del piano es sencilla. Un grupo de amigos míos se juntaron para darme $3,000 para comprar un piano. En EEUU, las tiendas de música compiten mucho y fui a una tienda y a otra, hasta que me iban rebajando el precio del teclado. Hay que ser buenos administradores de lo que Dios nos ha dado. La excelencia no está peleada con la mayordomía. Uno de ellos me dijo: “Te lo dejo en $2,900 y el envío te costará $100” (cabal los $3,000; ¡increíble!). Dios honra la excelencia. Y llegó el día en que esa caja llegó de la fábrica.

¿Qué es lo que te hace falta para tu visión? He escuchado en los últimos años a 20 jóvenes decirme que sueñan con ser el presidente de su nación., pero ¿se están preparando? Dicen: “Dios es el que pone y quita”. Y es cierto, pero a gente excelente. ¿Qué estás haciendo? ¿Estás estudiando ciencias políticas? ¿Cuántos libros estás leyendo? Dicen: “ Yo voy a ser millonario; Dios me va a dar dinero”, pero ¿qué está haciendo con el dinerito que tiene ahora?. ¿Estás dando los diezmos? Si no puedes pagar el diezmo de Q100, menos podrás de 10 millones.¿ Qué me hace falta para ser presidente? Hay que hablar inglés, hay que hablar tecnología. Dios te capacita a través de tu propia disciplina, esfuerzo; esa es la práctica de accionar tu visión. Yo no me paré un día, abrí la boca y empecé a cantar, a tocar; fue un proceso. Mi primer trabajo en el ministerio fue barrer y trapear, porque yo era el hijo del pastor. Nuestra iglesia era chiquita; éramos cinco. Luego, me promovieron a maestro de escuela dominical. Un día vino mi papá y dijo: “Necesitamos alguien que dirija la alabanza”, y yo dije: “Yo”.¿El primer instrumento que toqué en la iglesia, fue el pandero. Qué me hace falta para lograrlo? Vas delineando qué es lo que te hace falta.

La tercera pregunta es: ¿cómo consigo lo que me hace falta?


Esto habla o hace sentido en la parte estratégica de alcanzar tu visión (ruta crítica). Si vas a alcanzar tu visión, tienes que entender qué es una ruta crítica; es el plan que te lleva a desarrollar la visión o la meta. Es la ruta, el camino que vas a llevar. Si te quieres casar algún día, debes trazar la ruta crítica: debes alzar los ojos; luego el tiempo de la cosecha, luego chequear al suegro y suegra... Saca una ruta crítica. En el caso de muchos de ustedes, terminen la secundaria.; usted va a terminar la secundaria, va entrar a la universidad, porque es parte de tu ruta crítica hacia tus sueños, tu visión. Dios no usa perezosos, y tú no eres un perezoso y por eso te vas a meter a estudiar. Los que están en la universidad, quiero que declaren conmigo: “Voy a terminar mi carrera en el nombre de Jesús”. Te lo tienes que proponer. Si me hace falta inglés para alcanzar mi visión, me consigo un maestro. Si me hace falta dinero, me meto a trabajar de “pupusero” para comprar mi piano. Lo que tenga que hacer, lo voy hacer. Yo me metí a trabajar en lo que fuera, con tal de tener el dinero necesario para poder cumplir mi visión. Lo que no saben es que gané tres antes de lograr mi visión, pero no los saqué porque eran mediocres, y los tuve como enseñanza, porque no eran excelentes. Con el paso del tiempo, yo hacía cualquier cosa: vendí muebles de la casa, aparatos, un carro que me habían regalado para el ministerio para poder juntar para eso. Me dieron $1000; empecé una empresa que ahora se llama “Grupo Canzión”, y ahora es la disquera más grande del mundo cristiano. Yo soy un hijo de misioneros de Durango. Si Dios puede levantar gente de una ciudad como Durango, puede hacer lo mismo contigo o más. Seiscientas personas trabajan a tiempo completo en el “Grupo Canzión” y todo empezó con un sueño. Lo escribí y lo taloneé. Saqué un cassette y todos escandalizaron; empezaron a quemar mis cassettes. Luego, la gente se daba cuenta que estaba mal. Al rato, saqué un disco que se llamaba “Tú y yo en adoración”, y decían que el canto lo escribí al diablo, que si oía el disco al revés, adora al diablo. La cantidad de desprecios, críticas, puertas cerradas, bofetadas que me dieron; gente que me robó, pero no me importó porque tenía mi visión. Donde no hay visión, el pueblo perece, pero cuando tienes una causa para poder vivir, lo logras.

Consíguete un “slogan” que te ayude a recordar cuál es tu visión y eso te mantiene enfocado nada más en lo que es tu visión, y no te distrae con otras cosas u oportunidades. ¿Cuál es la visión de tu vida? ¿Eres cantante o pastor? ¿Eres cantante o escritor? ¿Eres empresario? Yo les digo: “soy todo eso”, porque me “slogan” es ayudar a la gente a saber cómo Dios funciona. Mi nuevo disco “Sobrenatural” es para eso. Filtro todo en ese “slogan” para ver si ayuda a mi visión. Esta predicación ha sido a ayudarte a tomar tu visión y hacer algo práctico. Hace dos meses soy el tesorero de la academia latina.; viera cómo me critican por eso. ¿Por qué hago eso? Es sencillo, no se imagina la cantidad de oportunidades que Dios me da con esa gente para ayudarles a entender que Dios brilla y funciona en la vida práctica. Una vez viene un artista borracho conmigo a decirme que su abuela era mi fan, y toda su familia, pero que él no; empezó a decirme todos sus pecados, a llorar sobre mi hombro y yo empecé a orar por él. Lo hago para mostrarle a la gente que Dios funciona en la vida práctica. Búscate un “slogan”, pero lo más importante es que empieces a trabajar tu meta.

 

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